martes, junio 30, 2009

Morirán todos

Las pestes podrían torcer el destino de un año que había empezado fenómeno.
Confirman que entre el dengue, la gripe porcina y la inseguridad "no quedará nadie vivo".
¿Cómo reaccionarán los mercados ante la falta de... gente?

-Esto de la gripe, ¿es controlable?
-Lo de la gripe A sí, lo de la gripe garca no se sabe.

Aprendí a andar en bicicleta sin manos. Descubrí que puedo ahorrar si lo hago únicamente juntando billetes de dos pesos. Nunca había logrado ninguna de las dos cosas, estoy muy orgulloso de mí mismo.

sábado, junio 27, 2009

Digo yo...

Si alguien que no sabe nadar se cae al agua y se le va el barco, no tiene salvación? No hay manera de que la persona "aprenda" a nadar o por lo menos a mantenerse a flote? Siendo algo tan básico y sencillo, que nos han tratado de explicar de chicos, yo creo que nuestro inconsciente reaccionaría para salvarnos por puro instinto.

viernes, junio 19, 2009

Cara y cruz

En el micro, volviendo a casa:

Un muchacho me pide la hora, tendría a lo sumo 25 años, estaba con la que supuse sería la novia, sentados ambos al lado de mi amigo y yo. Se la digo con gusto, porque casualmente tengo el celular en la mano. Después de escucharme, me mira con los ojos húmedos y me dice "Gracias che. Estoy re contento, voy a ser papá."

Parado en una esquina con Rosita, esperando al semáforo:

Veo que viene caminando un grupo de pibes, ni por casualidad mayores de edad, uno de ellos hablando por celular, gritando cosas inentendibles a la distancia y los demás riéndose, aparentemente de él. Cuando cruzan la calle por la que yo voy, escucho lo que el teléfonoparlante dice: "Sos una hija de puta, pendeja de mierda, forra, no podés haber quedado embarazada."

jueves, junio 11, 2009

Pura contundencia

Brasil sigue siendo Brasil. Aunque se le achaquen algunos flojos desempeños y más de un resultado inimaginable, como los empates con Ecuador y Bolivia, cuando miramos la tabla de posiciones en las Eliminatorias la selección de Dunga ocupa el primer puesto, y no es casualidad.

El pentacampeón del mundo es el único equipo de América, y hasta tal vez del globo, capaz de sacar puntos sin despeinarse, sin brillar, e incluso pareciendo por momentos perdido dentro del terreno de juego. El 4 a 0 de ayer a Uruguay es una clara muestra de esta situación. En Montevideo, frente a un combinado charrúa necesitado y en franca levantada tras ganarle a Chile y empatar con Paraguay, Brasil sacó a relucir su chapa de imbatible.

La celeste le faltó el respeto desde el primer minuto de juego, salió a la cancha con la clara intención de hacer valer su localía, pero se chocó con la mística de la camiseta amarilla. Una y otra vez fue Uruguay a buscar el partido, pero en ningún momento la pelota tocó la red. A Brasil, por el contrario, le bastó con un remate de 40 metros de Dani Alves que con ayuda del arquero se transformó en gol para desequilibrar el marcador. Un anticipo ofensivo de Juan frente a la estática defensa y el partido se iba al descanso 2 a 0, con los locales buscándole una explicación al resultado.

Exactamente igual al primero fue el segundo tiempo, Uruguay buscó descontar y Brasil de contra seguía preocupando a Viera. Hasta el cuarto gol, los visitantes habían llegado al arco rival con peligro solo cinco veces, demostrando ser un equipo eficaz y preciso. Los charrúas eran la contracara: por lo menos 15 remates al arco, incluyendo un tiro en el travesaño, y ni un solo gol. Será una injusticia para algunos, pero el fútbol es así; todos sabemos que los goles no se merecen, se hacen, y ese es el mérito de Brasil.

La próxima fecha nadie se acordará del desarrollo del juego, una vez más los resultados habrán tapado a los desempeños y la selección carioca seguirá en la cima de estas Eliminatorias. Contundencia, suerte, un buen arquero o como se lo quiera ver: las estadísticas muestran una sola derrota, frente al sorprendente Paraguay, en 13 partidos jugados, y al equipo de Dunga con un pie en Sudáfrica.

lunes, junio 08, 2009

Ley 23.298, artículo 50, inciso C

¿Por qué Proyecto Sur no va a elecciones en la Provincia de Bs. As.?


La ley es tela de araña, En mi ignorancia los explico:

No la tema el hombre rico, Nunca la tema el que mande,

Pues la rompe el bicho grande Y solo enrrieda a los chicos.

Martín Fierro.

miércoles, junio 03, 2009

El túnel

Al verla caminar por la vereda de enfrente, todas las variantes se amontonaron y revolvieron en mi cabeza. Confusamente, sentí que surgían en mi conciencia frases íntegras elaboradas y aprendidas en aquella larga gimnasia preparatoria: "¿Tiene mucho interés en el arte?", "¿Por qué miró sólo la ventanita?", etcétera. Con más insistencia que ninguna otra, surgía una frase que yo había desechado por grosera y que en ese momento me llenaba de vergüenza y me hacía sentir aún más ridículo: "¿Le gusta Castel?"
Mientras tanto, me sentía nervioso y emocionado.



Está ahí. Taquicardia es lo primero que siento. No sé por dónde agarrar la lapicera con la que venía escribiendo, me tiemblan las manos y se me pone la piel de gallina.
Por qué habría de ser tan difícil? Acasó no miré a mil mujeres a los ojos? Incluso besé a otras tantas! Qué tiene ella de diferente, si ni siquiera tengo chances de estar a su lado?
Eso me tranquiliza, se calma mi corazón.
No volvió a aparecer detrás de la esquina, pero estoy seguro de que era ella, vestida de blanco. Tampoco está doblando, habrá ido para el centro.
No importa: lo que tenga que ser, que sea, y lo que no, por algo será.

Reflexiones sobre una vaca

¿Alguna vez se preguntaron qué ve una vaca cuando se mira al espejo?. La respuesta es obvia en el caso humano: cuando una persona se mira al espejo ve una persona. Uno se vería tentado a decir, análogamente, que cuando una vaca se mira al espejo, ve una vaca. Es muy probable que esto sea cierto, pero el uso de la palabra “vaca” para describir esta situación es extremadamente equívoco. ¿Qué es lo que ve el humano cuando ve una vaca?. Pues ve un mamífero rumiante de cuatro patas. Creo que hay pocas probabilidades de que la vaca vea lo mismo. Según toda evidencia disponible, las vacas saben poco de taxonomía. Es difícil creer que, al mirarse al espejo, esté viendo a un mamífero. Tampoco es probable que sepa contar sus patas. Así, podemos concluir que no está viendo lo mismo que nosotros. ¿Qué está viendo entonces?. Si las vacas hablaran tendríamos, al menos, un principio de solución, pero tal como están planteadas las cosas, parece que estamos frente a un misterio.

Aún entre los seres humanos la cosa no es tan simple. Un fanático religioso hindú, un granjero, un chef, un militante de Greenpeace y un zoólogo no ven exactamente lo mismo cuando ven una vaca. Como podemos suponer que todos ellos saben hablar, sí tenemos un principio de solución. Pero no es una solución simple. Cada uno de ellos puede explicar qué es lo que ve, puede decir "la veo como un animal sagrado, como un alimento, como un mamífero, etc.". Pero la vaca es una y la misma a través (y a pesar de) todas estas descripciones o explicaciones de qué es lo que vemos cuando vemos una vaca. ¿Cuál de todas estas descripciones describe a la vaca tal cual es, es decir, la verdadera, auténtica y original vaca?. Parece haber tres respuestas posibles, más bien, tres tipos de respuestas: 1) una, 2) ninguna o, 3) todas.

Una respuesta del primer tipo, de corte platónico, podría decir algo así: las vacas particulares, por ejemplo la vaca de la que venimos hablando, son todas casos o ejemplos o instancias de una vaca ideal. La vaca ideal reúne en sí todas las características necesarias y suficientes para que algo sea una vaca. La vaca ideal no tiene un color determinado, sino una gama colores y estampados apropiados para las vacas. Tampoco es grande ni chica, ni da mucha ni poca leche, ni muge mucho ni poco. La vaca ideal no se pierde en detalles. La vaca ideal contiene las condiciones exactas para ser vaca. Si llamáramos "vaquidad" a esta vaca ideal, podríamos decir que cualquier cosa que tenga vaquidad es, automáticamente, una vaca. Otra respuesta de este tipo, mucho más fantasiosa pero no menos interesante, diría que cada vaca individual es un pensamiento de la divinidad. Una idea, sin dudas, muy provocadora. Imagínense que toda la naturaleza es la materia de un Dios pensante y que todo lo que existe, incluidos nosotros y las vacas, somos el producto de su pensamiento, o de su imaginación, o de sus sueños...

El segundo tipo de respuesta implica que la vaca, la verdadera vaca, la vaca en sí, es incognoscible, es un misterio que va más allá de nuestras capacidades. Cada vez que vemos una vaca la vemos bajo un aspecto, o bajo una descripción. Sólo podemos acceder a las vacas desde un determinado punto de vista, desde determinado ángulo, pero nunca podemos ver a la vaca con independencia de nuestro punto de vista. ¿Qué eran las vacas antes de que existieran los seres humanos?. ¿Qué eran las vacas antes de que pudiéramos describirlas de tan diferentes maneras?. "Eran vacas", podemos decir. Pero, otra vez, ¿qué queremos decir cuando decimos que "eran vacas"?. Y allí aparecen de nuevo las diferentes respuestas. Si la humanidad desapareciera de repente, ¿qué sería de las vacas?.

El tercer tipo de respuesta es muy tentadora. La vaca sería algo así como un resumen de lo que todas las personas piensan que es una vaca. Tenemos aquí un problema con la coherencia y con la unidad. No entendemos nada que sea contradictorio: el agua deshidratada y la crema descremada no existen. Si las vacas son sólo las ideas que tenemos sobre ellas, entonces, al haber muchas ideas diferentes de vaca, siempre que dos personas ven una vaca estarían viendo dos cosas diferentes y no una.

Ahora volvamos un poco al principio. ¿Qué vemos cada uno de nosotros cuando nos miramos nosotros mismos al espejo?...

Carlos Alberto Garay

martes, junio 02, 2009

Japón parte de América

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También quedó definido que a pesar de la decisión de la Federación Mexicana de Fútbol de retirar a sus clubes y selecciones de competencias organizadas por la CONMEBOL, la Tricolor será invitada al torneo, al igual que la selección japonesa, que tendrá su segunda participación en una Copa América. La primera y única había sido en Paraguay 1999, según informó la FIFA.

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