lunes, marzo 30, 2009

Volví de mis segundas vacaciones

Después hago un posteo elaborado, por lo pronto, esta genialidad.

Mi corazón está con el progresismo; me siento cómodo en la rebelión permanente.

martes, marzo 17, 2009

Hoy en las noticias

Vamos a hacer un posteo bastante más distendido que el anterior.

Empecé a cursar periodismo y me veo casi forzado a leer la mierda nuestra de cada día en los diarios; ya sean protooficialistas, anarcozurdos o garcoderechosos.
Por eso mismo, voy a poner acá un poco de la basura que encontré hoy (sí, como hace m, pero con noticias serias), para sentir que mi esfuerzo no fue TAN en vano.

Susana reafirma su cariño incondicional por los militares y la mano dura, está en todos lados pero en Crítica es nota principal.

Ese mismo diario tiene estrategias cada vez más raras para captar lectores.

En alusión a lo de Su, el chiste de REP de hoy la rompe. Nada más rescatable en página.


Sigue siendo noticia que los pendejos se caguen a trompadas, siempre y cuando pertenezcan a extraños grupos de pelotudos identificados por su forma de vestir.

Y... la mejor de todas!

La iglesia católica insiste en que la abstinencia sexual es el mejor método para combatir el SIDA. Asique ya saben, muchachos y muchachas, nada de usar forro. No cojan y listo.

De paso les comento que a partir de la próxima entrada probablemente publique escritos míos que haya tenido que hacer para la facultad, o de puro gusto. Siéntanse libres tanto de alabarlos metódicamente como de criticarlos con saña. Su comentario es mi precaria evaluación.

miércoles, marzo 11, 2009

El gato de Schrödinger

Cuando se habla de el "gato de Schrödinger" se está haciendo referencia a una paradoja que surge de un célebre experimento imaginario propuesto por Erwin Schrödinger en el año 1937 para ilustrar las diferencias entre interacción y medida en el campo de la mecánica cuántica.

El experimento mental consiste en imaginar a un gato metido dentro de una caja que también contiene un curioso y peligroso dispositivo. Este dispositivo está formado por una ampolla de vidrio que contiene un veneno muy volátil y por un martillo sujeto sobre la ampolla de forma que si cae sobre ella la rompe y se escapa el veneno con lo que el gato moriría. El martillo está conectado a un mecanismo detector de partículas alfa; si llega una partícula alfa el martillo cae rompiendo la ampolla con lo que el gato muere, por el contrario, si no llega no ocurre nada y el gato continua vivo.

Cuando todo el dispositivo está preparado, se realiza el experimento. Al lado del detector se sitúa un átomo radiactivo con unas determinadas características: tiene un 50% de probabilidades de emitir una partícula alfa en una hora. Evidentemente, al cabo de una hora habrá ocurrido uno de los dos sucesos posibles: el átomo ha emitido una partícula alfa o no la ha emitido (la probabilidad de que ocurra una cosa o la otra es la misma). Como resultado de la interacción, en el interior de la caja, el gato está vivo o está muerto. Pero no podemos saberlo si no la abrimos para comprobarlo.

Si lo que ocurre en el interior de la caja lo intentamos describir aplicando las leyes de la mecánica cuántica, llegamos a una conclusión muy extraña. El gato vendrá descrito por una función de onda extremadamente compleja resultado de la superposición de dos estados combinados al cincuenta por ciento: "gato vivo" y "gato muerto". Es decir, aplicando el formalismo cuántico, el gato estaría a la vez vivo y muerto; se trataría de dos estados indistinguibles.

La única forma de averiguar qué ha ocurrido con el gato es realizar una medida: abrir la caja y mirar dentro. En unos casos nos encontraremos al gato vivo y en otros muerto. Pero, ¿qué ha ocurrido? Al realizar la medida, el observador interactúa con el sistema y lo altera, rompe la superposición de estados y el sistema se decanta por uno de sus dos estados posibles.

El sentido común nos indica que el gato no puede estar vivo y muerto a la vez. Pero la mecánica cuántica dice que mientras nadie mire en el interior de la caja el gato se encuentra en una superposición de los dos estados: vivo y muerto.