jueves, abril 30, 2009

Cadena de poesía

Mario Benedetti tal vez no viva muchas más horas. En base a esto, quienes lo admiramos pensamos que podemos dar a leer sus poemas, y así, como una suerte de cadena de oración laica, ayudarlo en este momento. Acá pongo un poema, por si ustedes no tienen ninguno a mano y se lo quieren pasar a otros amigos. Construyamos un universo para Benedetti, que tantas veces supo levantar uno para nosotros. Gracias Mario, por toda tu sensibilidad derramada. Estamos para acompañarte en todo el mundo.

No te salves

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma

no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios

no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana

y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo


Sólo mientras tanto

Vuelves, día de siempre,
rompiendo el aire justamente donde
el aire había crecido como muros.

Pero nos iluminas brutalmente
y en la sencilla náusea de tu claridad
sabemos cuándo se nos caerán los ojos,
el corazón, la piel de los recuerdos.

Claro, mientras tanto
hay oraciones, hay pétalos, hay ríos,
hay la ternura como un viento húmedo.
Sólo mientras tanto.

Noche de paz o existencialismo barato

Son casi las dos de la madrugada, acabo de hacer dos kilómetros en Rosita para volver a casa, con los mocos endurecidos sobre le labio superior, mezcla entre frío, resfrío y velocidad supersónica.

abro paréntesis
Vi dos perros negros que en un principio parecían grims, pero luego noté que se apareaban, y los grims son demasiado jodidos como para darse murra.
Vi al travesti que iba al mismo gimnasio que yo, saludando amigos/as en la puerta de su casa.
cierro paréntesis

Mientras cruzaba la ciudad cual saeta enfurecida, con precaución y sin luces, me puse a pensar en lo que me había dejado la última hora. Vi El sentido de la vida, no tenía muchas opciones. Así y todo, sin esforzarme me desvié de la filosofía por un instante para preocuparme por la salud de Benedetti y luego volver a encarar el existencialismo con redoblado interés.
"Nada importa morir al cabo, pues morir no es tan gran suceso" decía Nicolás Guillén.
Definitivamente no es gran cosa el final, lo lindo viene en el relleno. Del polvo venimos y al polvo vamos. Pero qué si vamos al polvo mañana? Pues entonces mejor haber hecho lo que quisimos hoy.
Critíquenme que no puedo ahorrar, que me cuesta planificar a futuro, y que disiento con los hombres sensibles de Flores; a mi me agrada vivir el presente.
Sé que hay un par de cosas que quiero hacer, todavía no hice y si me duermo para no despertarme más mi alma lo va a lamentar: estoy trabajando al respecto.
Perdóname Mercucio, pero preguntad por mí mañana, y me hallaréis festejando la vida.
fin del texto

Cariños, mis queridos/as, y no se olviden que se dice FORTÍSIMO, fuertísimo está mal (nadie parece saberlo).

PD: Blogger MONETIZAME EEEESSSSSSSSSTAAAAAAA.

lunes, abril 27, 2009

Dicen las paredes

La única iglesia que ilumina, es la que arde.

miércoles, abril 22, 2009

Extrañamente sin publicar

Los Hombres sensibles de Flores tienen decidido que solo los
sueños y los recuerdos son verdaderos, ante la falsedad engañosa de lo
que llamamos el presente y la realidad.

Hoy quedó demostrado que para encontrarse (o no), hay que salir al sol.

jueves, abril 16, 2009

Días

MAÑANA

Es mi cumpleaños.
Soñé que trabajaba de rehén, en las prácticas de la policía. Sí, me pagaban por eso, rarísimo. Sospecho que soy rehén de mis propios sentimientos.

HOY


Soñé que todo lo que funciona mal en mi vida, espontáneamente funcionaba bien.

AYER

Vi una mujer hermosa en mi curso y me sorprendí cuando dijo que tenía 23 años, y un hijo.
Volví a sorprenderme cuando caí en la cuenta de que eso no me parecía algo malo, sino que, por el contrario, le sumaba puntos. A veces mi inconsciente me asusta.

lunes, abril 13, 2009

Maquinaciones individuales

Estaba sentado en la plaza San Martín, en mi banco favorito, leyendo el diario.
Tenía las piernas apoyadas en Rosita, de vez en cuando veía la gente pasar, de vez en cuando miraba el cielo, de vez en cuando cambiaba y leía un libro, o una fotocopia, para no agobiarme siempre con la misma lectura.
Es increíble lo mucho que me divierte hacer lindas introducciones, aunque lo que vaya a escribir sea una basura interespacial y, en ocasiones, sea incluso menos elaborado que el mismísimo prefacio.
De repente oigo a mis espaldas una grave vociferación, que inmediatamente me hace pensar en una disputa. Sin embargo, no hay réplica alguna. Su interlocutor/a estará apenado/a y no querrá contestar, pensará el azuzado lector, de la misma manera que lo pensé yo. Pues no, bastó que girara la cabeza lo suficiente como para ver de reojo que el vociferador mantenía una acalorada conversación con alguien, pero a través del celular.
Ahora, qué tiene esto de interesante? Acá viene lo bueno. El hombre, alto, rubio y bien vestido, le reclamaba a una mujer (o a un hombre, vaya uno a saber) que no lo llamara ni le mandara más mensajes. La frase cabecera, siempre hay una, era "no quiero estar tranquilo en mi casa y que me llegue un mensaje tuyo". Le requería, además, que se alejara de su vida, que no le importaban los nueve años, ahora solo quería dedicarse a su hijo y, claro está, a su mujer.
Delicias de la vida cotidiana, decía un genio.
Basta sentarse una hora en un lugar público para entrar en contacto con lo más fantástico de nuestra sociedad, es decir, su desarrollo.
Llámenme entrometido si quieren, pero no creí que estuviera mal escuchar. Al fin y al cabo, yo estaba ahí sentado antes que él, no me iba a ir porque se pusiera a gritar, y mi concentración en la lectura ya estaba rota. Tampoco iba a intervenir, está claro, soy curioso pero discreto.
Lo mejor de todo, es imaginarse la situación, conociendo apenas unos pocos detalles. Cómo será la mujer? Qué trabajo tendrá él? Dónde vivirá?
Mi teoría, siempre tengo una, es que su mujer quedó embarazada. El blondo caballero estuvo manteniendo relaciones paralelas con otra persona, pero al dejar a su esposa encinta decidió cortar por lo sano y dedicarse enteramente a su vida familiar. Me conmueve de solo pensarlo, no puedo verlo a él como el victimario, aunque tampoco pretendo llevarlo al puesto de mártir.
Mi imaginación se activa de manera similar cuando veo agua saliendo por debajo de una puerta, sin ver a la persona que la impulsa, pero ya hablaré al respecto. Por lo pronto, me quedo con esta maravillosa muestra de fidelidad, o infidelidad, no estoy seguro.
Queda demostrado que para encontrarse con la vida, hay que salir al sol.