Corría el año mil novecientos treinta y dos, febrero estaba en pañales y los jacarandás lucían orgullosos sus violáceos pétalos sobre el diagonal. En una casita humilde, atrás de un almacén, entre algodones y agua tibia, un pequeño individuo sentía la hostil humedad del mundo por primera vez, y hacía lo posible por demostrar lo poco que le gustaba esta nueva sensación. Su emocionado padre pensaba en ponerle Raúl, como su abuelo, y proyectaba en él un inmenso futuro. No sabía que lo tendría que abandonar dieciséis años después, al detenerse su corazón.
El pequeño Raúl creció en el barrio del regimiento 7, siempre agitado por las eternas disputas entre radicales y peronistas, zurdos y derechos, azules y rojos. Aprendió el arte de ser feliz y vivió la gran vida que su padre había pensado para él. Seis veces cambió pañales con su compañera, una vez posaron flores sobre el frío mármol. De ese y mil otros modos el mundo le pegó cachetazos, pero inmediatamente siempre puso la otra mejilla.
Hoy, más de setenta y seis años después de aquel caluroso febrero, una manito diminuta se cerró sobre el índice de Raúl. Abuelo y nieta estuvieron unidos por un breve período de tiempo. Ese ratito da sentido a cada paso dado, a cada camino recorrido, a cada pared levantada.
Apenas unas horas después llegaría el más chico de sus hijos, con la noticia de que, finalmente, la mujer está esperando mellizos. Sacó la cuenta pidiendo dedos prestados: cinco hijos con sus parejas, nueve nietos de sangre y cinco más de corazón. Veinticuatro personas, más él y su mujer. La mayoría van a ir a mostrarle su cariño el día del padre.
"Vieja, vamos a hacer de lentejas para el que no le guste el mondongo. ¿Y qué tal si le ponés una patita de cordero además del chorizo colorado?"
Quiero ser como vos, abuelo.
Y después del punto se me escapó una lágrima, no lo pude evitar.
jueves, junio 05, 2008
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17 comentarios:
Guille, que lindo cuando es el alma y el corazón contento quiénes dictan las palabras.
Cómo explicar esa sensación tan única y maravillosa como es aprender a vivir y proyectar la vida desde el ejemplo de alguien que elegimos como modelos, de ese alguien que nos enseña desde la vida diaria, la esencia de todo, la base de todo.
Gracias por compartirnos esto, felicitaciones por esta familia y espero poder aprender de vos, la revalorización de la gente que nos hace ser lo que somos. Un privilegio haberte encontrado en el camino.
Un besote, precioso el post, tu abuelo debe estar muy orgulloso de vos. (tanto como vos de él)
Me hiciste llorar!! :$
(Avisa cuando nazcan los melli eh! y esperamos la fotito)
Abrazote :)
Aplaudo de pie esta publicacion...
Tocaste mis sentimientos más sentimientos
Muy lindo nene!
Qué lindo el cariño que le tenés a tu abuelo
(y yo que los mando al geriátrico: mala celeste! mala!)
Un beso!
ah qué lindo. Mi abuelo (el tata) era un capo, la persona más hermosa que conocí en mi vida. después le sigue mi abuela ;)
Un grande tu abuelo. Muy bueno el post ;)
Y volvi, no se por cuanto tiempo, pero volvi, jaja.
Abrazo.
.
Debo decir que el ""Vieja, vamos a hacer de lentejas..." ya me había sacudido.
El "Quiero ser como vos, abuelo" fue demasiado.
Y acepte el elogio.
Que para este león oscuro pocas cosas son demasiado.
Me gustó mucho la historia :) Ojalá hubiese podido conocer al mío y decir lo mismo.
Fanático de Sherlock ah?! jaja un beso guille.
mira Guille, emocionarme a mi no es facil, pero este post me pudo
impresionante, como extraño a mi abuelo, la pucha
saludos, y buen finde
¡Que me hacés emocionar, salame! Me dan ganas de haber disfrutado más de mis abuelos.
Uff! me hiciste emocionar...hace poquito perdí a mi abuelo...y yo sentía (y siento) por él algo muy similar a lo que describis vos por el tuyo.
Que hermoso posteo querido Guille.
Sos un ángel.
Muchos besos
puedo decir algo?
:)
Lindísimo lo que escribiste!
me siento identificada por demás,
mis abuelos son mis sabios,
mi ejemplo a seguir,
son esa oreja que nunca falta
cuando necesitas ser escuchado.
En fin, son lo más!
saludos = )
Lindisimo guille me emocionaste.. como extraño a mis abuelos..
Besos
Tremendo Guille, qué lindo relato!!!
Me hiciste acordar mucho a mi abuela, esa a la que le partí el chupetín en la cabeza...
Gracias, a todos.
Por los halagos y por hacer de este un posteo realmente lindo, mucho más lindo de lo que yo creí que era.
Guille, estos son los posteos que valen la pena. REALMENTE LO VALEN. Y dan ganas de darle un abrazo eterno a los viejitos :) Te felicito, muy bien logrado.
me hiciste llorar... hermoso... simplemente hermoso...
aby.
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